miércoles, 28 de marzo de 2012

fiesta en la playa

como les he dicho soy una chica universitaria de 21 años, morena y de ojos marrones. estaba aburrida conectada a internet que tiene mi amiga en su cuarto en guanajuato pero como a las 12 de la noche que se nos ocurre salir, era un sabado y yo seguia en guanajuato de vacaciones.

yo me puse una minifalda vaquera, con una camiseta de tirentas roja y unos zapatos de tacón de color negro. La ropa interior como siempre provocativa, con un tanga de color rojo y… y nada más.

mientras Paula llevaba unos piratas negros con una camiseta blanca y unos tacones negros. Supongo que llevaría un tanga blanco, puesto que su sujetador de encaje era de ese color.

Al llegar a la zona de marcha situada junto a la playa la gente iba ya algo desfasada dada la hora, así que decidimos entrar en un bar bastante cutre que existe en la zona donde ponen tragos muy baratos.

Dentro del bar sólo había un grupo de 6 chavos bastante bebidos ya compitiendo por ver quien era el que más tragos bebía. Nosotras dos no solemos beber mucho puesto que se nos sube bastante rápido, pero esa noche habíamos llegado tarde y estaban a punto de cerrar, así que nos pedimos 4 tragos cada una y nos lo bebimos del tirón.

Al salir del "antro" nos paró uno de esos chavos musculozos para invitarnos a pasar a una conocida discoteca del lugar en la cual nos invitarían una copa. Aceptamos y ahí comenzó la noche para nosotras. Nos pedimos un ron cada una y nos fuimos a la pista a bailar, la música sonaba fuerte y los cuerpos se rozaban dada la cantidad de gente que había.

Empezamos a bailar sensualmente como solemos hacerlo, los chicos ya nos miraban y alrededor nuestra teníamos un círculo de chavos intentando entrarnos. Nos acercábamos y nos apartábamos rápidamente de ellos. Bailábamos pegadas y muy sensuales. Los chicos se nos pegaban por detrás, rozando sus cada vez más duros penes contra nuestros traseros, mientras nosotras hacíamos como si no nos diéramos cuenta y seguíamos bailando.

Empezó a sonar una canción que me encanta, de esas en la que mueves el culo y los chicos se mueren por bailar contigo para rozarse y tocarte sin problemas. En un segundo dos chicos se acercaron por detrás cociéndonos de la cintura y empezamos a bailar con ellos. El movimiento caliente y el roce de mi culo contra el chavo hacían que su polla creciera cada vez más. Me di cuenta de ello y empecé a bailar de forma más provocativa.

Sin darme cuenta por lo metida que estaba en la canción no vi como mi amiga se apartaba y empezaba a liarse con un chico. La canción terminó y decidí acercarme a mi amiga, pero el círculo formado a mí alrededor me lo impidió. Había como unos 7 chicos a mi alrededor que se acercaban para rozarse conmigo. El calor y el alcohol empezaron a hacer efecto y empecé a sentirme la reina de la fiesta.

Uno de los chicos se me acercó y me dijo que bailara con su amigo, que era muy tímido. Miré al chaval que vestía pantalón de pinza, jersey a cuadros y tenía unas gafas grandes…el típico nerd que nunca sale.

Me acerqué a él y empecé a rozarme con su cuerpo. Se retiraba, pero me abracé a él y lo acariciaba. Lo arrinconé contra una columna para que no se me escapara (me encanta poner a 1000 a chicos que sabes que no se van a atrever a tocar) empecé a rozar mi culo contra su polla mientras mis manos acariciaban su cuello, me agachaba y levantaba sensualmente. Los demás chicos me miraban con deseo y eso me ponía más caliente aún. El "pobre chaval" no sabía que hacer, no me tocaba, intentaba retirarse, pero sus "amigos" le vitoreaban y aplaudían.

Todos intentaban acercarse para rozar su cuerpo con el mío. Yo cada vez me sentía mas mareada y encima los chicos me ofrecían copas que yo aceptaba. Un chico se acercó por detrás y empezó a besarme en el cuello. Eso me encanta!!! Bailaba pegada a él y le dejaba hacer. Me acariciaba y tocaba sin que yo pusiera oposición.

Cuando me quise dar cuenta tenía a un chico rozándose por detrás y besándome el cuello mientras me tocaba todo el cuerpo y a cuatro amigos suyos alrededor y metiéndome mano de vez en cuando.

Mareada, pero con algo de conciencia, bailaba con cada uno de ellos y notaba sus pollas cada vez más duras. Uno de ellos intentó meterme la mano bajo la falda, pero al intentar impedírselo otro de sus amigos me cogió la mano para que su amigo pudiera hacer lo que quisiera.

Mientras un chico me agarraba una de las manos y se la llevaba a su paquete otro de los chicos me metía la mano bajo la falda tocando a su antojo todo lo que quería. Mientras los otros dos miraban y esperaban su oportunidad.

Empezaron a andar llevándome con ellos y no me di cuenta que salimos de la discoteca y nos dirigíamos a la playa. Por el camino seguían tocándome y metiéndome mano.

Uno vez en la playa un chico se tumbó y yo me senté encima de el moviéndome de forma provocativa. Sólo estaba jugando con ellos no quería llegar a nada más. Yo me acariciaba y me tocaba el pelo mientras me mordía el labio y notaba como cada vez se ponía más caliente.

Estaba parada rodeada por ellos, todos ya estaban desnudos y acariciándose sus penes y escuchando barbaridades como que estaba caliente, que me iba a gustar, etc.

empezaron a manosearme por todos lados y a querer quitarme la ropa.
Me resistía como podía pero eran muchos y mis fuerzas fueron enflaqueciendo.
Me pidieron que no reaccionara porque iba a ser peor y temí mucho que me golpearan y decidí hacerles caso, de todos modos no me importaba ser cogida una vez mas

Cuando me desnudaron totalmente no solo me tocaban sino que empecé a sentir sus lenguas por mi cuerpo.
Me tocaban y besaban los pechos, me tocaban, besaban y mordían suavemente mi culito.
Uno de ellos que supongo estaba más excitado que los otros se metió parte de un pecho en su boca, comenzó a succionarme el pezón y me lo mordía de tanto en tanto, lo que me provocaba cierto dolor pero no reaccioné.
Otro se arrodilló, abrió mis piernas y comenzó a comerme la concha. Esa era la palabra justa porque lo hacía con desesperación.

Yo tenía los ojos entrecerrados por el alcohol y cuando los abría lo único que veía eran chicos desnudos, acariciándose sus vergas.

No puedo hacer nada, pensé. En cierta modo me lo busqué por andar calentandolos en la discoteca, ya que me excitaba ver la cara de los chicos cuando me inclinaba al bailarles

Siguieron manoseándome entre todos y se turnaban con mis tetas y mi concha. Me rapegaban sus penes por todo el cuerpo y debo confesarles que eso me hizo calentar un tanto y no pude remediar que mis pezones se endurecieran y los chicos se dieron cuenta, ya que empezaron a gritar que me gustaba lo que me estaban haciendo porque me estaba excitando (y no mentían).

De pronto, uno de ellos me preguntó si no me animaba a chuparles la pija. Me hablaba como si estuviera programado de antemano lo que iba a suceder (y creo que fue así nomás).

Me estaban violando realmente pero ellos no lo veían así dada mi pasividad.,pues yo ya me estaba calentando.
Me arrodillé entonces y se formó una fila para que los mamara. No podía creer lo que estaba a punto de hacer ¡Chuparles la pija a cada uno de ellos!

Tomé una pija con mi mano y me la llevé a la boca. Me la metí casi toda y se la chupé. Los chicos gritaron alborozados como si hubiera sido gol de su equipo de fútbol preferido.

Otro de ellos tomó mi otra mano y me hizo pajearlo. Se ve que ya estaba muy excitado porque en un par de movimientos acabó en mi mano.

Y así fue sucediendo la cosa. Tenía un pene en la boca y un par en mis manos. Casi todos a los que se las chupé me acabaron dentro, salvo uno que otro que demoraba y el que le seguía en lo cola lo hacía salir.

Escuchaba las cosas que se decían y estaban enloquecidos y yo, tengo que reconocerlo, me excitaba cada vez más. Ya me estaba humedeciendo toda.

Fui turnándome pija tras pija en mi boca.

Seguía con los ojos entornados y cuando los entreabría mientras tenía la boca ocupada veía mi mano pajeando a uno de ellos y me sentía la más puta, la más sucia de las mujeres, pero a su vez una sensación extraña me invadía. Esos chicos se estaban abusando de mi pero no me disgustaba del todo sentirme, estaba haciendo gozar a un montón de muchachos a la vez y una sensación rara se apoderó de mi. Me sentía feliz por ello y no se cómo explicarlo.

De pronto uno de ellos propuso que fuéramos a la otra parte de la playa, donde estaban los bancos donde uno se sienta mientras ve el atardecer.

Uno me tomó de un brazo, me hizo parar (recuerden que los estaba mamando arrodillada) y me llevó hacia uno de los bancos donde me hizo poner en cuatro patas y al borde del mismo.

Así fue que me dijeron que mientras yo seguía chupándolos me iban a coger así no me quedaba con las ganas.

Eran unos desgraciados pero tenían razón, era lo que más quería en ese momento, que alguno me la pusiera porque ya no daba más y había tenido un orgasmo, que traté de disimular, mientras los mamaba, aunque el muchacho que tenía la pija en mi boca en ese momento de algo se dio cuenta pero no alertó porque lo mordí un poco y quiso sacarla rápido.

Mis piernas estaban abiertas, mi torso inclinado apoyando las manos sobre el banco y mi boca con la pija dentro del que estaba sentado en el banco. Estaba mi culito al borde exponiendo mi concha para el que quisiera hacerse dueño de ella.

Uno de ellos gritó que quería ser el primero en penetrarme y los otros no se opusieron. Sentí como apoyó la punta de su verga en mi vagina, empujó y la metió toda dentro de mi, que como la tenía humedecida no ofreció resistencia (además la posición favorecía la penetración).

No pude evitar emitir pequeños gemidos. Estaba en la posición donde más siento la pija cuando me cogen y es una de mis favoritas cuando lo hago.

El que me estaba cogiendo disfrutaba del momento tanto o más que yo porque estaba alborozado y parecía que me quería partir en dos.

Acabó furiosamente y por más que les había pedido que no lo hicieran dentro de mi no se cuidaron y uno a uno fueron depositando su leche calentita en mi concha ardiente.

No quería tener sorpresas porque no fuera ser que uno de esos chavos me dejara embarazada después de todo.

Muchos de ellos mientras me cogían por la concha me metían un dedo en el culito y eso me provocaba más sensaciones de placer.

Hasta ese momento ninguno había pensado usar ese agujero hasta que a uno se le prendió la lamparita y dijo en voz alta que me iba a coger por el culo, porque estaba seguro que me gustaría y que esto y que lo otro.

Así fue que le pedí que lo hiciera despacio, con paciencia, que tratara de lubricarme con algo y no se bien qué me pusieron, además de saliva porque cuando me penetró no sentí mayor dolor.

Al igual que los otros que habían llenado mi vagina de semen éste acabó en mi culito y era tanta la leche que la sentí chorrear caliente por mis piernas.

Estaban como locos. Gritaban y bailaban a mi alrededor.

Era increíble. Yo sentía mi vagina palpitar y con la sensación de que nunca habían sacado la pija de ahí.

Lo que me estaba pasando era extraordinario. Tenía pijas en la boca, en la concha y en el culo. lo estaba disfrutando!

Me estaban cogiendo entre varios y no la estaba pasando del todo mal.

Volví a acabar y esta vez no pude disimular mi orgasmo y los muchachos se dieron cuenta y se reian para despues empezar a correrse también en mi cara y mi boca.

Se fueron y me dejaron allí tiraba. en la playa. ya tuve que llamarle a mi amiga para ue pasara por mi, estaba toda borracha pero habia disfrutado al maximo

3 comentarios:

  1. hola nayeli. ya tenia tiempo q no pasaba x tu blog, (ya ni al mio le he dedicado tiempo XD). esta muy interesante la historia. crees q nos podamos contactar x otro medio(fb, msn, etc.), digo, para tratarnos mas. espero q puedas responderme pronto

    ResponderEliminar
  2. Hola nayeli te dejo mi Facebook https://mbasic.facebook.com/kiwiolaiio?refid=5 me gustaría conocer

    ResponderEliminar